Blaaaah

Esto si está de "¡no mames mil!". Por fin, una de las semanas más pesadas de mi vida ha terminado. Sábado, 7:51 p.m. y yo, narrando mi aburrida vida. Quizás en este blog no leerás todos los días cosas como "me aventé del Bungee!", o "conocí a Slash o Axl Rose; M. Shadows... etc.", o "tuve sexo desenfrenado". Ok, bueno eso nunca lo leerás, no es algo que quiera publicar, cuando suceda xD, además, no creo que nadie quiera publicar sus intimidades y así, pero sólo fue un ejemplo estúpido. Bueno, ya me desvié. En este blog leerás, básicamente, la vida de 3 adolescentes. Quizás somos poetas frustradas, cheap rockstars, neo-hippies, etc. En cuanto a mí, bueno yo sólo intento analizar mi entorno y la manera en que interactuo con él. Quizás no soy una alumna brillante, ni una hija ejemplo, pero creo ser feliz con lo que he logrado por el momento. Pero bueno, me he vuelto a desviar del tema principal, el cual aun no existe, sólo tomaré cosas importantes y las teclearé. 

 Me he dado cuenta de que a pesar de que conozco cine bueno, las películas que verdaderamente me hacen suspirar son aquellas cuya trama nos sabemos de memoria y podríamos recitar sin ningún problema. La misma trama de siempre que surgió desde el siglo XVI, o quizás antes, con la obra que no hay quien no conozca con sus miles de adaptaciones. Si, me refiero a Romeo and Juliet, de William Shakespeare. Quizás esto suene como Las Funciones de Propp, pero muchas películas, no sólo de nuestros tiempos, hablan siempre de lo mismo, quiero decir. "Se conocieron (no importa cómo, cuándo o en dónde, el punto es que lo hicieron), se besaron, se amaron, pero algo sucedió, llegó el malo, lo vencieron, se reconciliaron y vivieron felices". Sé que en Romeo and Juliet, eso no pasa, pero me refiero a que la trama y el clímax son como lo mismo de las de hoy en día. 

Blue Staple :]